22 dic 2011

Lo mejor del 2011

En 89decibeles se hizo una lista de los mejores grupos, discos, conciertos nacionales del 2011. Participé (soy fanático de las listas) y en algunas coincidí con la mayoría.
* * *

EP del año

Monte - Monte

Probablemente de los lanzamientos nacionales que más he disfrutado este año. Inicié con complicaciones, sin entender muy bien qué estaba escuchando; hasta que un viaje en bus con la sien contra la ventana lo entendí todo. Monte tiene un aura motivadora, enérgica, que de una u otra manera invita a moverse. Si bien es cierto tiene varios descansos dedicados a la repetición de efectos y la creación de atmósferas, muy necesarios para disfrutar del epé en su enteridad. Merece un 9 de 10, si me preguntan.


Canción del año



Este no ha sido un año en el que una canción nacional destaque entre todas, pero si tuviera que escoger una sería "Monos Tuertos" de Florian Droids. La mayoría de las personas que escuchan el LP homónimo de la banda se quedan con esa en su mente y el motivo no es sorpresa; desde los primeros segundos invita a cantar y se va tambaleando como una piñata hasta que explota: fiesta y psicodelia para todos.


Video del año


Sin duda alguna, "Crazed Apocalyptic Wave" de Pneuma. La producción audiovisual tanto en el 2010 como en el 2011 fue muy prolífica, pero la mayoría de los videos tienen un pecado: muy buena imagen y audio, pero no tienen un argumento sólido. Este video hizo valer los 1080p del tubo y sin duda alguna, su director Marlon Villar mereció el premio al mejor videoclip, de parte del Festival de Cine y Video de San José.


Portada del año 

por Luis Gutiérrez

Dos ganadoras: Monte de Monte y Cuchau! de Casco Obligatorio. La de Monte por su sencillez, desorden y buena imagen: una clara ilustración de lo que se puede encontrar en los 5 temas del EP. La de Casco Obligatorio porque "está muy bonita". Luis Gutiérrez ilustró muy bien el "movimiento ninja" que titula el EP además de utilizar una paleta de colores con aires playeros y elementos bastante atractivos al arte en general (está guapa la muchacha, pues). Mención honorífica a Sucutucu Prá Prá de Cortez Amarillo.


Concierto(s) del año



Niño Koi en el Farolito, el 29 de abril. Este fue un concierto de antología en un escenario que ya de por sí ha recibido en su tarima a una lista impresionante de músicos. El inicio, denso, oscuro, tomó unos minutos de silencio del público. Y digo que del público porque del escenario no podía venir más ruido. La gente sabía a lo que iba, nada de voces, pero igual se disfrutó. El público se movió mientras la banda le dio duro a todo su repertorio por una hora y media.


Niño Koi, The Great Wilderness y Poper en Lobo Estepario, el 25 de febrero. A pesar de la gran cantidad de conciertos que en el primer trimestre de este año se realizaron en ese lugar y con esas bandas, ese lo guardo con especial cariño en mi memoria. Poper, TGW y Niño Koi (en ese orden) se encargaron de mover a la gente como nunca y eso es mucho decir si se considera las sudadas-golpeadas-brincadas que registró el Lobo durante el primer semestre del presente año. TGW no había ido a Europa, Niño Koi no había tocado con Austin TV, Poper continuó desaparecido, pero por esa noche, en ese momento, la música fue algo más que ruido, fue lo que unió a todas las personas allí presentes y lo que las hizo moverse como nunca.


Proyecto del año

Foto por Marina Herrera Sarrias

Sí, San José. Una serie de coincidencias y contactos fueron las que hicieron que este proyecto se concretara, así que el primer agradecimiento debería ser para la finca que es este país. Mi segundo punto a favor del proyecto es que fue grabado en mi ciudad natal, Curridabat, en una casa en la que solo me puedo imaginar las fiestas y los desastres que ocurrieron (aunque mi morbo pueda verse desalentado por el documental que Diego Arias está cocinando). El tercero es la elección de bandas que a mi gusto fue bastante certera y complaciente para el fanático regular de la escena indie costarricense -que acabo de inventar-, aunque debo admitir que un 30% de las bandas no sonaron tan bien en ese formato lo-fi. ¿La conclusión? Sí, San José es un regalo para aquellas personas que no conocen lo suficiente de música nacional o que conocen demasiado. Es un retrato de una generación, un conjunto que dijo "la música nacional sí se apoya y sí existe y sí se puede grabar con lo que sea". Ahí es donde creo que está la fortaleza del proyecto.


Debut del año

por Gloriana Sandoval
Su disco se ganó un espacio en la colección de muchos fanáticos de la música nacional y por varios días estuvieron en boca de todos. Un debut sólido, que sienta las bases para el sonido de Florian Droids, que no ha dejado de compartir su material en vivo. Precisamente aquí es donde está la mayor fortaleza de la banda: no decepcionan en directo, sino más bien dan un espectáculo digno del más estridente aplauso.

3 ago 2011

Niño Koi y Austin TV: Así se cumplen los sueños

Niño Koi
El sábado pasado asistí a uno de los mejores conciertos de este año: Austin TV en Club Vértigo.

Estos mexicanos son conocidos por su rock instrumental y por tocar siempre disfrazados. Pero antes de que  fuera una opción tenerlos aquí, antes de yo conociera su música, ocurrió una historia muy curiosa.

Por ahí del 2004, Fabrizio Durán, baterista de Niño Koi, estaba viendo televisión y se topó con el programa Huevarones S.A. de Telehit. Lo que vió realmente le gustó, y a pesar de las dificultades de la época para conseguir música, con su conexión de 128 kpbs bajó un par de canciones que pasó a Chris Robinson (bajo), quien las compartió a Mauricio Fonseca (guitarra) y Mauricio a Giovanni Morera (guitarra). "A Fede (Salas, guitarra) se lo enseñó un amigo", recuerda Fonseca.

La nostalgia de Fabrizio durante el relato fue evidente. Me lo contó con la mirada fija hacia una calle poco transitada cerca de La Sabana. Él no veía los carros o motos que pasaban por ahí: él se estaba viendo a sí mismo, siete años después, a sólo un par de horas de abrirle a una de sus bandas favoritas: Austin TV.

Niño Koi es una banda costarricense que sigue dando sus primeros pasos, aunque ya cuenta con buen reconocimiento del público local y se comparte una característica singular con los Austin: solo tocan rock instrumental.

Austin TV.
Quizá sin la insistencia y el esfuerzo de Mau de Niño Koi, su novia Gabriella y su prima María Fernanda, este concierto no se hubiera dado. Quizá se hubiera escogido a otra banda para festejar el primer aniversario de la emisora 104.7 Hit. Pero no fue así.

Alcanzando el sueño. Ellos tres fueron a Hit a proponerles traer a los mexicanos para un  concierto. Desde hacía más de un año, Mau contactó a la banda por medio del difunto (pero siempre útil) MySpace, y desde entonces manejaban la posibilidad de traerlos, aún sin patrocinios ni productores.

"Pasaron tres reuniones y nada, no parecía que lo fuéramos a lograr". Eso lo dijo Gabriela con una sonrisa en el rostro, durante la prueba de sonido de Austin TV.

En esa misma prueba me encontré a Giovanni sentado en unas gradas que quedan por la mesa de sonido en Vértigo.  "Mae estoy llorando" me dijo sin siquiera saludar. Austin TV calentaba motores y éramos varios los que queríamos ser los primeros en ver a la banda tocar. En eso Chris Robinson, también presa del llanto, se acercó y nos dijo: "no sé cómo vamos a tocar después de eso"; los nervios eran el factor común en el quinteto y las primeras dos piezas que tocó Niño Koi en concierto fueron prueba de ello. 

Joven volador no identificado.
En las tablas. Arriba en el escenario intentaban moverse pero no lo lograban, al menos no como como siempre. Los aplausos no cesaban. Los Koi eran conocidos para muchos de los presentes y la sorpresa de otros, quienes brincaban por igual al ritmo de sus piezas.

Fue en la introducción de "Trenes" que los muchachos empezaron a soltarse, se sonreían entre ellos, y en eso, al fondo del recinto, algún fanático profirió el famoso grito de guerra de Robinson: "¡Despichen la vara!" y así fue, la despicharon. La gente volaba por encima de otros, saltaba, brincaba; Niño Koi fue el acto de apertura y en 40 minutos aumentó no solo su lista de fanáticos sino su fuerza e ímpetu como banda. Despegaron por encima del público y mostraron a punta de música lo felices que estaban de tocar ahí.

Más adelante, en medio del concierto de Austin TV, brincando y bailando como uno más me encontré con Giovanni, quien al igual que un servidor no podía creer lo que estaba viviendo. Por ahí cerca del escenario vi a Fabrizio y a Chris, incrédulos pero felices, y a Mau y Fede no los volví a ver, supongo que ahora están en un lugar mejor.

Fando de Austin TV.
Fando, guitarrista de Austin TV, dijo a su público que la banda siempre ha usado máscaras, y uno de los motivos de esto es que creen que cualquiera que los vea podría ser ellos, creen que en vez su cara, podría ser la mía o la suya la que sonría a cientos de personas desde un escenario.

Tanto Fando como los Koi nos mostraron que con esfuerzo y una meta fija, cada uno puede hacer lo que sea que se haya propuesto: esa clase de dibujo que nunca llevó, ese viaje a la playa que se sigue posponiendo, esos 11 kilómetros que no corrió, esas palabras que nunca dijo. Ellos nos enseñaron que los sueños, lo más grande e intangible que tiene el ser humano, sí se pueden cumplir.

Extracto de la entrevista a Niño Koi
 

*Las fotografías son cortesía de Jose Tenorio.

27 jul 2011

Keep the Gap estrena EP y sencillo: "Officially Not Funny Anymore"

Foto por Rebeca Hernández Hasbun.

La banda de rock alternativo, Keep the Gap (KTG), estrenó su sencillo el pasado jueves 20 de julio en la estación de radio 104.7 Hit F.M.

Este tema formará parte de un EP (disco corto) de seis piezas originales llamado The Curse of the Tech Gods, el cual esperan que esté listo para venderse a más tardar, a mediados de agosto.

"Escogimos "Officially" porque queríamos que lo primero que conociera la gente del nuevo EP fuera una pieza con fuerza, que causara un cierto impacto, y para que la gente notara una diferencia o una evolución con respecto al anterior (material)" dijo Adrián Pauly, guitarrista de KTG, acerca de la pieza.

Arte del EP The Curse of the Tech Gods por Revólver.

El EP fue grabado y mezclado por Marcos Monnerat (The Movement in Codes, Confrontación, Passenger) y masterizado por Alberto Ortiz.

"Con Marcos teníamos ganas de grabar desde hace tiempo y él con nosotros también (...) la grabación se dio porque él nos buscó a nosotros y nos expresó su interés. Con respecto a Alberto, lo conocemos también de hace tiempo y conocemos su renombre y la calidad de sus trabajos..." dijo Pauly.

Y no es para menos, Ortiz ha trabajado en su estudio Jungle Sound con bandas como GandhiParque en el EspacioPercanceZona, entre muchos otras. Keep the Gap no descarta trabajar con él en una grabación próxima.

La banda comentó que además de vender este nuevo EP en conciertos como lo hizo con su anterior, Keep the Gap (2009), lo llevará a las tiendas, con el propósito de impulsar más este material que para ellos es de mucha mejor calidad.

A continuación, la nueva pieza de Keep the Gap:

22 jul 2011

The Fuzzroom: Una noche con Polär y Zona

Para algunos los nombres "Polär" y "Zona" pueden no significar mucho. Para esos mismos, decir "The Fuzzroom" es hablar es chino. Eso cambió para las más de 100 personas que asistieron el jueves pasado al Jazz Café San Pedro, lugar que no solo estuvo cargado de buena música, sino también de poesía y diseño.

Precisamente, son estas disciplinas artísticas las que pretende reunir The Fuzzroom en sus espectáculos mensuales, a modo de abrir un canal para las distintas artes presentes en el país. En la palabras de Mauricio Porras, uno de sus organizadores, "contamos con presentaciones acústicas de los grupos y también abrimos un espacio para el arte alternativo; llámese poesía, pintura, fotografía,...". (ver entrevista al final del texto)

En esta ocasión, Polär y Zona fueron los grupos elegidos y aunque ambos se encuentran aún dando sus primeros pasos en la escena musical, sorprendieron al público al darles muy buenas adaptaciones de sus canciones.

Los primeros fueron los muchachos de Zona, un grupo que estrenó su primer disco, "Zona" en marzo de este año. Se acostumbra en estos unplugged que las bandas más consolidadas le sumen a sus composiciones metales o cuerdas y ellos no escatimaron en imitar esta idea: se hicieron acompañar por un violín, un cello, una viola, una flautista, ¡e inclusive una cantante invitada!

"Surgió la posibilidad de cambiar un poquito, jugar un poco con las canciones, para ver qué sucede y para divertirnos un poco" declaró Esteban, cantante de Zona. Temas de su disco como "Ángel", "Regreso" y "Tornasol" tomaron nueva vida bajo este formato y mostraron a la gente que el soft rock de Zona puede ser mucho más que eso. 

Continuando con otras propuestas, el poeta Andrés Sánchez subió al escenario para leer al público un poco de su material. El corte personal de sus estrofas se vio un poco opacado por las conversaciones entre copas de los asistentes, pero poco a poco su atención se fue dirigiendo hacia el autor, quien se mostraba bastante desinhibido.

A Sánchez le siguió Diego Solís, reconocido diseñador y fotógrafo de bandas como Cocofunka, quien por medio de una pequeña presentación mostró su trabajo. 

Polär ensayando en acústico.

Después de esto, el escenario fue tomado una vez más por la poesía. En esta ocasión, el organizador Mauricio Porras presentó con mucha alegría a quien sería la siguiente invitada en el escenario: su madre, Martha Ortega. Ella recitó rimas y prosa que reflejaban su positivismo y experiencia.

Al finalizar, Ortega y los otros artistas fueron aplaudidos por el público, para dar paso al último acto de la noche:  el set acústico de Polär.

El inicio de esta presentación se atrasó un poco más de lo que hubiera deseado, pero al estar listos, los intérpretes de canciones como "Oran Yus" y "Jaguai" se adueñaron del escenario. Polär está terminando su primer EP (disco corto) y espera lanzarlo en los próximos meses.

Su presentación fue bastante aplaudida por el público, quienes incluso les pidieron otro tema más. 

El equipo a cargo de The Fuzzroom agredeció el apoyo a la propuesta, y de paso invitó a los asistentes a que continuaran asistiendo mes a mes a estos espectáculos.


13 jul 2011

Juntos y revueltos: Florian Droids, Mr. Gone y Foffo Goddy en Jazz Café San Pedro


Desde su anuncio, este concierto generó altas expectativas en el público: tres bandas se juntarían el miércoles 6 de julio en el Jazz Café San Pedro para mostrar lo mejor de su música en acústico.

Mr. Gone and the Invisibles, Florian Droids y Foffo Goddy serían los encargados de llevar la música a l público, sumando a su repertorio un tema extra: un cover de otro de los grupos presentes.

Según Arturo Pardo, músico de Foffo Goddy, esta idea surgió como una forma de brindar un concierto distinto al público y plantearse un reto ellos mismos.

"Yo soy admirador de Florian Droids, y siempre les decía que por qué no hacían algo acústico y finalmente ellos se apuntaron (...) con Mr. Gone ya habíamos tocado antes, entonces se prestó la oportunidad de que los tres nos juntáramos, con la regla de que tocáramos todos en acústico". dijo

El concierto inició siendo casi las 9:30 p.m., momento en que Daniel Bissinger y Arturo Pardo de Foffo Goddy subieron a escena para tocar sus canciones. Este dúo comparte las voces y canta solo en en inglés. Bissinger suele encargarse del bajo o la guitarra acústica mientras que Pardo alterna entre charango y banjo, lo que siempre llama la atención en escena y le da un sonido distintivo al grupo.

Iniciaron su repertorio tocando "Jules" e inmediatamente interpretaron otros temas como "Under the Pink Moon" y "Between the World and Me", esta última bastante aplaudida por el público. Los Foffo tomaron el tema "The Ones" de Mr. Gone and the Invisibles y lo tocaron a su modo, dando pie a la primer "mezcla" de la noche.

Foffo Goddy tocando "Between the World and Me".

Algunas canciones después, ambos se despidieron e invitaron al público quedarse para oír aún más música. Fue entonces el turno de Mr. Gone y sus invisibles, que iniciaron su set con la canción "Natural Disaster".

Mr. Gone and The Invisibles está compuesto por Kabek Gutiérrez en voz y guitarras, Giovanni Sancho en el bajo y Felipe Cartín en batería y coros y juntos, se encargaron de darle vida a las piezas del único disco del proyecto: "A Year of Conversation", lanzado digitalmente el año pasado.

Continuaron su repertorio con temas como "Roller Coaster Song" y "Monos Tuertos", la cual es original del grupo que les siguió: Florian Droids.

Los Droids vinieron a poner la cereza en el pastel, pasadas las 11 de la noche. Su presentación fue de las más esperadas ya que por primera vez se presentarían en acústico y desde el inicio de su primer canción, "Larvas Salvajes", quedó claro que este formato no les sentaba nada mal.

Repasaron otros temas de su disco "Florian Droids" como "Ciencia Fricción" y "Lonely Days", en versiones muy distintas; la primera tuvo un aire al folk de los 70s, mientras que la siguiente se dejó llevar por la improvisación del jazz, especialmente por parte de Jorge Guri, quien le sacó lo mejor al piano de cola del recinto.

Florian Droids anunció su despedida y se dispuso a interpretar una pieza más. Esta fue "Jules" de Foffo Goddy, a la cual le dieron un nuevo sabor incluyendo batería y piano; probablemente la mejor reversión de la noche.

Al final, los nueve músicos de los tres grupos se reunieron en tarima para rendir tributo al estadounidense Ray Charles tocando una de sus más conocidas piezas: "Hit the Road Jack".

Florian Droids, Mr. Gone y Foffo Goddy itnerpretando "Hit the Road Jack"

El público se mostró bastante satisfecho con las tres presentaciones y aplaudió por última vez a los músicos, quienes demostraron que sin necesidad de guitarras llenas de distorsión, también se puede rockear.

*Los videos son cortesía de Julio Mora Barboza. El afiche fue elaborado por Kabek Gutiérrez.

6 jul 2011

Entrevista a Javier Arce

Javier Arce. Foto por Lores de Sousa.
“Sé honesto con esto, sé honesto. Vale la pena que quede la verdad”. Estas fueron las últimas palabras que Javier Arce, cantante de Cocofunka y cabeza de Javier Arce y Los de Allá, me dijo al terminar esta entrevista. Tomé mis notas y grabadora y me devolví a mi asiento a terminar de ver el concierto de La Escafandra del jueves pasado; yo estaba completamente en blanco.

Javier tiene 21 años y según cuenta está viviendo un cambio en su vida, una “crisis”, como él mismo la llama. Nació en Heredia un 8 de diciembre, aunque vivía en Alajuela. Está en quinto año de Producción Industrial en el Instituto Tecnológico en Cartago y sus ingresos económicos vienen directamente de la música.

A Cocofunka, la banda que lo dio a conocer, entró por amistades en común. Javier cantaba en una banda de punk melódico y en conciertos fue conociendo a quienes serían sus compañeros en un futuro. A Reynaldo Escobedo (bajista) lo conocía por que tocaba en una banda de ska-punk y éste, se le acercó y le comentó que estaba formando una banda nueva.

Javier les dijo que quería ser el vocalista. Empezaron a ensayar e improvisar juntos y ahí fue cuando, según él, “nació la sinergia que caracteriza hoy la banda”. Él tiene una afinidad especial con las palabras. No se toma pausas para pensar lo que dice, sin embargo, todo lo que lleva dentro va saliendo como prosa.


* * *

¿Cómo fue que le interesó cantar en vez de interpretar algún otro instrumento?

Siempre estuve interesado en la música y siempre quise intentar cantar. Mi madre cantaba y mi abuelo era músico también, tocaba acordeón y cantaba boleros. Él se murió y me dejó ese legado, esa espinita (…) ahí fue surgiendo una necesidad por pegar gritos y moverse. Al principio me importaba más moverme que usar mi voz. Siempre he escrito poesía, desde que era niño. Siempre vi esa unión de “escribís algo, lo hacés canción y le llega a la gente”. Ahí empezó todo.

Cocofunka es muy alegre y movido, en cambio Javier Arce y Los de Allá tiene un tono más oscuro, ¿cree que ambos reflejan un poco de su persona?

Los dos son exactamente mis dos partes. (…) ayer que tuve un chivo con Cocofunka y hoy que tengo chivo con ellos (los de Allá) puedo hablar de esa dualidad. Con Coco existe ese deseo de expresar con el cuerpo todo lo que me duele y lo que me alegra. Con Los de Allá se trata de expresar todo lo que me duele y lo que me alegra, con la música y los sonidos.

Cantando con Cocofunka. Foto por Cris Ro.
Se nota que los paisajes urbanos son gran influencia en ambas facetas: Los de Allá tiene mucho matiz de canción urbana y Cocofunka hace cosas como hacer un video corriendo por San José centro. ¿Qué tanta es la influencia de estos lugares en tu trabajo?

Hay muchos músicos que no hacen eso, y los respeto, pero vos no podés hablar de lo que no sentís. No podés cantarle a tu pueblo de cosas que no son el pueblo y (esto) no es un objetivo de mercado ni nada así, yo soy uno más y sufro lo mismo que el que está a la par. Yo tengo problemas con la ley igual que aquel que está en la calle. Soy parte de la canalla costarricense. Hay muchos músicos que deciden dar una realidad alterna, nosotros no, somos muy reales. Lo que yo siento lo podés sentir vos, lo puede sentir el mae de allá y lo puede sentir el piedrero de afuera.

¿Qué proyectos tenés ahorita con Los de Allá?

Estamos grabando con Autómata el disco y tenemos el plan ahorita de filmar las sesiones para que la gente las vea, en un deseo incesante de decirle al costarricense “así se graba la música en tu país”. Después haríamos un video con Nicolás Wong, bien loco, aunque aún no sabemos qué canción va a ser. Por el momento estamos decididos a terminar el disco y luego vamos a ver qué pasa.

Javier me pide un cigarro ya con la caja en la mano y yo se lo cedo. “Quiero uno hace tiempo”, me dice con un ligero olor a vino en su aliento. “No sabés lo que me pasó, me arrestó la policía el viernes pasado, estuve trece horas preso…”. Remata con esta frase y no quepo en mi asombro. Él habla viéndome a los ojos con toda honestidad, me abre la ventana para que me asome por unos segundos en su vida.

Sus letras suelen tener referencias a drogas; alcohol, marihuana, tabaco. ¿Las considera importantes en su proceso creativo?

Es curioso que los preguntés, porque hace cinco días fue un renacer en mi vida… Un renacer, porque me di cuenta que había sido encadenado a muchas sustancias. La marihuana fue mi esposa durante casi seis años y tuve un lazo terrible con ella.

Entonces, ¿qué pasa? En esos seis años hice muchas canciones, hice muchos discos y toqué muchos conciertos y como músico honesto que soy, que no le canto a cosas que no sean lo que siento, eso quedó plasmado en mis canciones. (...) Por ejemplo, "Vida Moderna" es una canción que es como nuestra oda a lo que habíamos vivido en los bares, cada noche que salíamos… Si ves la historia muchos músicos han sido así, hasta que llega una crisis que los hace cambiar y esa es la crisis en la que yo me siento. La droga me ha dado mucho pero me ha quitado mucho también y eso es importante recalcárselo a la gente: la droga te da y te quita.


Video de "Vida Moderna", dirigido por Nicolás Wong.

Si me preguntás por mis canciones puede que haya un cambio en ellas, ahora estoy yendo a los conciertos totalmente limpio, estoy empezando a componer totalmente limpio, me estoy empezando a dar cuenta que el arte en sí, ese cliché, de creer que las drogas van de la mano con el rock n’ roll existe y ha existido siempre, pero no es necesario. ¿Qué es lo que más importa en un músico? Su espiritualidad. Sin espíritu, no sos nadie.


Sus inicios fueron cantando punk melódico, luego reggae fusión y ahora canción urbana. ¿Le gustaría expandirse a más géneros más adelante?

¡No hay techo para llegar! ¡Puede que salga con un proyecto electrónico! (ríe) Todo lo que se conecte con mi alma y que valga la pena cantar, lo haré. Yo soy muy ecléctico, no tengo una influencia marcada o específica.

Sin embargo, en lo que hace se siente una vena latina muy marcada.

Yo siempre se lo he dicho a todos los músicos que tocan conmigo: “si no nos acordamos de nuestras raíces latinas, por más música que hagamos, algo estamos haciendo mal”. Yo siento que el latino, el costarricense en sí, tiene un deber… no digo que tenés que tocar sólo boleros o música autóctona latina, pero tenés un deber de incorporar elementos de esa música en tu música, porque sos latino.



Los conciertos de Cocofunka los han llevado a muchos lugares, desde Playa Guiones hasta Pérez Zeledón. ¿qué experiencias te has llevado de esos conciertos?

El tecladista de nosotros, Gustavo (Gutiérrez) dice que a uno le pueden quitar todo, menos los recuerdos. Y Cocofunka tiene eso. El grupo nos ha llevado a tocar en pueblos larguísimo, donde la gente te canta las canciones y brinca y pide canciones que hiciste hace años, que jamás pensaste que en tal provincia y en tal lugar te la fueran a pedir. Cocofunka engloba la experiencia de vivir de la música en Costa Rica.

Muchos dicen que eso no existe, que no se puede, que es duro. Coco es la prueba entera, el testimonio, de que sí se puede y que la gente en este país, hasta en los lugares más alejados te pide canciones y vibran con vos.

1 jul 2011

Entrevista con Mr. Gone and The Invisibles

Kabek y Felipe en MXI, 2011.

Lo que se conoce de Mr. Gone and the Invisibles es un disco de poco menos de media hora llamado A Year of Conversation. El material fue producido por Autómata y salió en agosto del 2010 y en ese mismo año Kabek Gutiérrez, fundador de la banda, decidió convertir este proyecto personal en un grupo, que actualmente cuenta con dos miembros más.

Este trío está formado por Kabek (voz y guitarra), Felipe Cartín (batería) y Giovanni Sancho (bajo). Después de un ensayo de un par de horas, me senté a conversar en un restaurante chino de la capital con Giovanni y Kabek, quienes nos contaron sobre su visión como músicos y los proyectos que tiene la banda en este momento.


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¿De dónde viene el nombre Mr. Gone and The Invisibles?

Kabek: Mr. Gone era el villano de una serie de cómics. Pero yo quería hacerlo como Mr. Gone y algo, como las bandas viejas como Bill Haley & His Comets o así, eso siempre me ha gustado. Entonces le pregunté a una amiga y ella me preguntó “¿quién más está en la banda?” y yo le dije que no había nadie más. Ahí fue cuando ella sugirió que le pusiera Mr. Gone and the Invisibles.

Ya después cuando grabé el disco, tanta gente colaboró en él que ellos se volvieron The Invisibles. Desde los músicos a los artistas que hicieron las portadas.

Giovanni: Pasó a ser algo más metafórico.

Kabek: Exactamente. Todos ellos tomaron el espacio de los invisibles.

¿Las piezas de A Year of Conversation (AYoC) son temas que usted había hecho hacía mucho tiempo?

Kabek: Canciones que yo había escrito antes de grabar eran como “Sunny Days”, “Going Back Home”, “Hard to Say Goodbye” y “Natural Disaster”. Las otras 4 fue parte de la fiebre de grabar el disco y salieron durante ese mismo proceso. Y en realidad esas últimas siento que son las mejores.

¿Por qué el disco se llama AYoC, si estas palabras no se usan en las letras o el nombre de alguna canción?

Kabek: Había un tema en 89decibeles donde uno formaba la portada de un disco de uno: usando un random de flickr sacaba la imagen, con random en wikipedia sacaba el nombre del artista y las últimas 4 palabras de una página de citas eran el nombre del disco.

En esa última página me puse a buscar frases como chivas y la que más me gustó fue una de Platón que decía “you can learn more in an hour of play than in a year of conversation” (“puedes aprender más de una hora de juego, que en un año de conversación”) y me encantó “A Year of Conversation” porque todo lo que pasó ese año viene resumido en el disco.

Recuerdo un comentario en 89decibeles que decía que este disco  era como una carta de presentación, como para llegar y decirle a sus amigos “vea, esto es lo que yo hago”. ¿Ustedes tienen esa misma perspectiva?

Giovanni: Yo como amigo de él ya había escuchado las canciones hacía rato, pero no habían sido grabadas. Para mí fue escucharlo a él ya grabado, pero para quienes no lo conocían sí representa eso, una forma de presentarse y mostrar su trabajo.

Kabek: Otro amigo dijo que (el disco) es como un soundtrack (…) Aunque fue muy personal, eso personal lo logró rescatar la gente que lo escuchó y que realmente lo apreció. El mismo Autómata me decía “este no es un disco que todo el mundo se va a pasar” sino que quienes realmente lo logran apreciar, se la va a pasar a gente que también la podría gustar y yo amo eso de mi disco.


Pausa musical. Dele play mientras lee.


¿Cómo fue ese proceso de adaptar el material al sonido de una banda completa?

Giovanni: Nuestro primer ensayo fue –literalmente– llegar y tocar.

Kabek: Ya Giovanni conocía las piezas y Felipe también, así que llegamos y fue super fluído y natural. Todos salimos de ese ensayo muy felices. Lo que pasa es que tocábamos las piezas del disco así como estaban. El tiempo en que estuvo Alberto (Cartín, guitarra), él nos dio como ese sentido de producir más las canciones, que no fueran tan monótonas.

¿Y cómo componen ya como banda?

Giovanni: Componer como grupo es mejor que hacerlo solo. Ahora para componer, Kabek propone una estructura y llegamos y la empezamos a trabajar. Poco a poco le voy metiendo el bajo. Yo antes tocaba guitarra, así que puedo decir que aprendí a tocar bajo con esta banda. Felipe va haciendo lo suyo y va saliendo fluído, no es un proceso pensado.

Kabek: El único que lo piensa es Felipe (ambos ríen).

Giovanni: Todo es muy intuitivo y auditivo, cada uno hace lo que cree que tiene que hacer.

Kabek: Yo creo que así es como he visto la música siempre; entrar y tocar. Y si no está funcionando no es porque hay que darle vueltas a eso, es porque no está funcionando y ya, y esa pieza tal vez no se debe usar.

Mr. Gone and the Invisibles en Jazz Café Escazú, 2010.
Lo último que supimos en el twitter de Mr. Gone es que grabaron una pieza con Autómata, e incluso se hablaba de un video. Eso fue en marzo. ¿Qué ha pasado con eso?

Kabek: Estuvimos en un momento en que estábamos muy alejados de la banda por distintos motivos y muy ausentes. Entonces grabamos la pieza y cada quien agarró su camino (…) Hasta ahora estamos retomando todo. La pieza ya está lista y la vamos a tocar el próximo martes de fijo.

Precisamente hoy me contactó el director, Alejandro Guerrero (guitarrista de Confrontación) para ver si lo hacíamos este mes. La dirección de fotografía la va a hacer Jorge González que dirigió el video de Keep the Gap.

¿Y eso vendría dentro de un disco ya como banda?

Kabek: Vamos a sacar esa pieza como single, con video y todo. No sé si dentro de un disco, porque no hemos hablado de hacer una grabación a largo plazo, pero de fijo va a salir el sencillo de esta pieza que se llama “Broken Records”.

Los temas de A Year of Conversation eran más íntimos, introspectivos. ¿Se puede esperar un cambio de Mr. Gone ya con sus invisibles?

Kabek: Sí y no. Siguen siendo canciones personales, pero cuando yo escribí las canciones de AYoC, la mayoría las hice por algo que me estaba sucediendo o algo que estaba viendo en ese momento. (…) Si saliera un disco nuestro sería mitad y mitad, tendría canciones personales y otras más pensadas o sobre un tema específico.

Giovanni: Yo no he metido mano en las letras, pero Felipe sí se ha metido un poco más en eso.

Las técnicas de grabación para AYoC fueron un poco distintas a lo normal, tenían muchas extravagancias como grabar en un baño o mientras llovía, ¿hay algo parecido en la grabación del sencillo o lo que esperan grabar después?

Kabek: La idea en esta ocasión es hacer algo que suene más a banda, algo que sea más uniforme por lo que tal vez no sea tan experimental como lo anterior.

Giovanni: Y claro, si se grabara con Autómata, que creo que sería lo mejor, de fijo el disco tendría algo extravagante porque él es así. Grabar en locaciones sería chivísima, por ejemplo.



La canción grabada en el inodoro. Bonito nombre, ¿cierto?

Mr. Gone and the Invisibles siempre ha mantenido un perfil medio bajo, no suelen hacer conciertos propios y se presentan siempre como invitados. ¿Sienten que ya tirando un sencillo, sería el paso para establecerse como banda?

Kabek: Puede ser. Es que a mí nunca me ha llamado la atención como eso de la imagen y de el video. Lo hago porque…

Giovanni: Lo hacemos porque nos gusta.

Kabek: Porque nos gusta, porque disfrutamos hacerlo. No porque… No sé, hasta cierto punto me gusta el perfil bajo, (para) no tener la presión de 424 que mucha gente espera cosas de ellos o PatiñoQuintana. (Ellos) hasta tienen que tener un community manager que les ponga cosas en Facebook. No que eso esté malo.

A mí no me interesa eso. Me interesa tocar música y si son 20 personas las que llegan al concierto y la disfrutan está bien, eso es lo que importa. Claro, si uno llega a llenar un concierto de 300 o 400 personas que igual disfrutan, eso también me haría feliz.

Giovanni: Yo no creo que esa sea nuestra prioridad. A nosotros nos gusta tocar y ya.

Kabek: Se lo pongo así… quizá es un mal ejemplo pero nosotros somos como el Paris Hilton de la música nacional, conocemos a mucha gente… y tocamos con ellos… ¡pero en realidad no somos nada! (ataque de risa grupal)

Al fin y al cabo ustedes son los invisibles…

Kabek: Somos los invisibles que estamos detrás del rock nacional (ríe).

Giovanni: Mr. Gone es mi válvula de escape. Es riquísimo llegar a tocar relajado y simplemente disfrutar.

Kabek: Sin embargo, entre más gente escuche la música, pues mejor. Por eso fue que yo regalé el disco, lo puse en descarga gratuita.

¿Qué les gustaría que dijera alguien que vaya saliendo de un concierto de Mr. Gone and the Invisibles?

Giovanni: “¡Qué buen show dan esos maes!”

Kabek: “¡Que ameno!”. Tal vez.

Giovanni: “¡Cómo la gozan en el escenario!”

Kabek: Si, sí. Lo que queremos transmitir a la gente en vivo es lo que nosotros disfrutamos el tocar música. En la mayoría de los conciertos he sentido eso, por dicha, Gente que no tengo la meno idea de quién es moviendo la cabeza. Unas gringas se pusieron a bailar una vez country en medio concierto. Ese tipo de cosas me encantan.

Giovanni: Lo importante es que la gente vea que uno la pasa tan bien como ellos.