Entrevista a Kurt Dyer: “Siempre me ha gustado que la gente sepa como soy de verdad”

Kurt Dyer en el 2009.

Kurt Dyer es de esos personajes que no se pueden dejar pasar. Peruano de nacimiento, Kurt llegó a Costa Rica a los 7 años y desde entonces es más tico que otra cosa. Ateo, charlatán, tiene 34 años, aunque comentó que Laura Chinchilla le calculó 26. "Es una historia real" dijo entre risas.

Es conocido por interpretar con voz y guitarra desde los éxitos de George Michael hasta la oscura voz en las canciones de Pearl Jam con un parecido asombroso, cualidad que lo llevó a protagonizar hace poco un tributo a los Beatles con la Filarmónica, que tuvo cinco fechas en el Teatro Nacional.

Su talento, y el éxito que este le trajo, lo convencieron hace 2 años de renunciar a su trabajo de oficina y dedicarse solamente a la música, decisión un tanto difícil cuando se deben mantener tres hijos. Tocar covers (refritos de canciones de otros artistas) en bares o actividades es lo que lo ha hecho surgir, sin embargo afirma que en unas dos semanas empezará la grabación de material propio.

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¿Qué lo motivó a tocar un instrumento?

A los 16 cuando mi papá me compró un bajo, porque unos compañeros del cole me dijeron que hiciéramos un grupo. Yo empecé medio cantando ahí, pero yo no sabía tocar nada. Eso me sirvió para agarrar confianza y ver que yo sí podía cantar, porque yo no cantaba frente a nadie. Ese grupo fue Diente Guapo.

¿Cómo fue ese paso de Diente Guapo a Nada, el grupo que lo hizo a usted conocido?

Diente Guapo era un grupo muy inseguro, los tres lo éramos mucho a pesar de que el guitarrista era muy talentoso; no tenía una buena voz pero era muy talentoso, muy buen compositor. (…) Después mi novia quedó embarazada y me retiré de la música. Pasé cuatro años inactivo y en ese periodo fue cuando empezaron a pegar grupos como Evolución y El Parque. Fue en el 2001 que me metí en un grupo con Marcos (Monnerat, exguitarrista de Nada) y el año siguiente empezamos a tocar y nos empezó a ir bien.

¿Le hace falta estar en una banda?

Sí (se queda pensando). Pero creo que es más lo que aprecio de no estar en una banda que lo que aprecio de esta en una. Porque soy perfeccionista en muchas varas y “dolor de huevos”, a pesar de no ser un gran músico o un gran cantante… Con Nada había muchas cosas que me sacaban de quicio, por estar en un grupo con tres personalidades tan diferentes. Me encanta  el sentimiento cuando toco con un grupo, me hace falta.

Como desde el 2007 se habla de un proyecto llamado Kurt Dyer y La Primera Dama, que incluía a varios músicos conocidos de acá. ¿Qué ha pasado con eso?

Lo que pasa es que soy el mae más pura mierda del mundo. Empezamos a grabar cinco canciones con Autómata y se perdió la grabación. Ahora tengo que empezar con Autómata en la próximas dos semanas a grabar ya diez canciones con Abel (Guier, bajista de Gandhi) y Pardo (Juan Carlos, baterista de 424). Esa va a ser la base, ahora tengo que hablar con Felipe (Pérez, guitarrista de 424) a ver si me va a cobrar ahora que es una superestrella, aunque no creo. Vamos a grabar todo el disco en tres días, no hay quite.

¿Ese material que va a grabar es nuevo?

No, hay canciones que tienen hasta 5 años de haber sido hechas (…) yo no soy un mae que se pone a hacer canciones, le tengo mucho miedo a componer.

Kurt abriendo a Gandhi, 2009.

Si tiene que elegir entre componer o sacar un cover…

Mae mil veces sacar un cover. Por eso tengo tantos covers, porque es ir a lo seguro, para mí es fácil y emocionante. A mí me ha ido muy bien como intérprete y tengo fama de ser bueno (…) yo ya tengo esa seguridad de que la gente me va a oír y decir "mae nunca he oído ese cover tan bien hecho", ¿me entiende? Yo ya tengo esa seguridad, sin querer sonar creído. En cambio  componiendo me tengo que dar contra ese montón de talento que hay acá en Costa Rica para hacerlo bien, pero sobre todo me tengo que dar contra mi mismo y contra lo que yo considero que es bueno.

Además de cantar y tocar en bares también ha actuado…

Esa es una buena forma de ponerlo “he actuado”, porque no me gusta cuando la gente dice que soy actor (…) yo esto lo relaciono mucho con la cantada, no estoy seguro de ser tan buen actor como soy de cantante, pero sí surge de algo muy natural dentro de mi, que yo sentía que podía hacerlo y lo único que me hacía falta era tener confianza y quitarme la pena.

¿Siente que en ambas la gente sólo llega a ver una faceta más que su persona?

Sí, pero también creo que yo como músico nacional, a diferencia de muchos otros, he querido que me conozcan muchas cosas íntimas y estúpidas de mi forma de ser que otra gente no hace. Yo no soy como ese mae Luis Alonso Naranjo o esos maes que tienen su faceta y ponen la cara de tipo correcto, religioso y buena persona (…) Siempre me ha gustado que la gente sepa como soy de verdad, a pesar de considerarme un poco tímido; casi no hablo en conciertos, porque me da miedo hablar en público, es muy irónico.

¿Se considera famoso?

No. Famoso “teleguía famoso” no soy. Soy conocido por la gente de Escazú, tal vez (ríe). Yo voy a Periféricos o a cualquier restaurante y doy mi tarjeta y nadie sabe quién putas soy. Soy conocido por ciertos grupos y para mí (ser conocido) no es ni bueno ni malo.

Desde el ‘93-‘94 usted tiene relación con la escena. Ha pasado por varias bandas y ha conocido varia gente. ¿Siente que esta cercanía entre los músicos de acá es buena o mala?

Creo que hay bastante compañerismo ahora pero… Todo siempre está dentro de la realidad serrucho de Costa Rica, como en ese problema de Percance. En una escala muy alejada me relaciono con eso de Percance porque a mi mucha gente me odia porque otros me quieren. Mucha gente me odia porque me ha ido bien siempre (…) lo mismo con Percance, ellos tienen 100 mil fans en Facebook, ¡y los odian por ser el grupo más querido de Costa Rica! La gente tiene que aceptar eso, enfrentarlo, es el grupo más querido del país, lidien con eso. ¿Cuál era la pregunta?

Que si la cercanía entre los músicos de acá es buena o mala.

Sí es buena por que el contacto ayuda a que los músicos estén más conectados y puedan hacer colaboraciones o no sé… Y menos serrucho, tal vez.

Interpretando uno de los temas más conocidos de Nada, "El Universo es Mío".

De los grupos activos en el país, ¿qué le ha gustado?

Florian Droids que me llamó mucho la atención. Cocofunka, Zópilot, 424, The Flying Pancake, Sonámbulo y Michelle Gonzalez.

Los covers y tributos siempre han generado cierta controversia en la escena local ¿Le han hecho críticas fuertes por dedicarse a tocar solo covers?

Críticas fuertes no (...) yo entiendo que eso sea motivo para restarle méritos a uno, pero yo no lo veo diferente a ser un buen bailarín de ballet. Un bailarín no inventó los movimientos que hace, sólo sigue coreografías que ya existen.

Igual me da satisfacción pensar que yo entré a esto por Nada, aunque no habían miles de personas que seguían al grupo, habían muchos que adoraban el grupo y era por cosas que creé por mí mismo. Ahorita sí me dan ganas de entrar de nuevo a la faceta de lo original por eso, por la credibilidad, por ser más que una buena voz y un mae guapísimo (ríe).

Su elección de dedicarse sólo a la música lo ha llevado a muchos lugares y le ha deparado muchas experiencias: desde abrirle a El Rookie hasta tocar con la Filarmónica. ¿Qué piensa usted de todo esto?

Yo siempre digo que mi vida es un chiste. Nunca pensé que convertirme un músico sería una posibilidad, yo crecí con un papá que me dijo “eso ni siquiera es considerable”. Yo dejé mi brete a los 32 años para dedicarme a esto y tengo mi día libre, trabajo en esto, gano bien y hago lo que más me gusta hacer, yo me considero demasiado dichoso. Yo, como Truman Show, busco todos los días las cámaras para entender qué es lo que está pasando.